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BONO RESUME EN "LEGALIDAD Y PARLAMENTO" LAS CLAVES DE LA NUEVA DIRECTIVA DE DEFENSA NACIONAL
15/12/2004
Ante la Comisión de Defensa del Congreso
Ante la Comisión de Defensa del Congreso
El ministro de Defensa, José Bono, ha comparecido hoy ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados para informar de los contenidos de la nueva Directiva de Defensa Nacional, dentro del "afán de transparencia que el Gobierno quiere imprimir en el área de Defensa", a la que concibe como "una política de Estado" y en la que "el presidente del Gobierno quiere incrementar la participación del Parlamento".
"La Directiva de Defensa Nacional -ha dicho Bono- es el documento donde se establecen las líneas generales de actuación de la política de defensa y las directrices para su desarrollo. Una política que tiene como fin garantizar la seguridad y la defensa de España y de los españoles y promover la paz, la seguridad y la estabilidad internacionales".
Para el titular de Defensa, la Unión Europea y el Mediterráneo son los ámbitos más inmediatos de nuestra política de defensa y seguridad y de otras iniciativas políticas, sociales y comerciales. Esta Directiva contempla a Europa como un área natural y prioritaria y al Mediterráneo como espacio cuya estabilidad es de alto interés para España y en el que hay que impulsar el diálogo y la cooperación.
A continuación destacó los lazos que nos unen con los Estados Unidos "como europeos y como españoles". "Una relación que -dijo- debe estar basada en la lealtad, el diálogo y el mutuo respeto".
Respecto a Iberoamérica, la Directiva propugna intensificar las relaciones, también en cuanto a cooperación militar,
La Directiva pretende afrontar los cambios en el concepto de seguridad y defensa tras los sucesos del 11-S y el 11-M -que muestran que la superioridad militar tradicional, por sí sola, no garantiza mayor seguridad contra las nuevas amenazas como el terrorismo transnacional o las armas de destrucción masiva- y la emergencia de una política de seguridad europea para defender mejor su territorio y a sus ciudadanos y reforzar su política exterior-. En este sentido, la Directiva expresa la voluntad española de impulsar una auténtica política de seguridad y defensa dotada de capacidades civiles y militares que permitan trabajar, activa y autónomamente, ante los conflictos.
En relación con la OTAN, señaló que nuestro vínculo trasatlántico es fuerte y una Europa defensivamente fuerte no lo debilitaría sino que lo reforzaría.
La Directiva, finalmente, continúa el propósito de racionalizar las estructuras de Defensa y de modernizar las Fuerzas Armadas españolas mediante la reforma del Estado Mayor Conjunto, la puesta en marcha del Mando de Operaciones, la unificación de los servicios de inteligencia militares y la creación de un Organo de Transformación de las Fuerzas Armadas.
Además, alude al esfuerzo que estamos dispuestos a materializar para atender las necesidades nacionales y los compromisos internacionales y a la necesidad de asumir los incrementos presupuestarios necesarios para acometer la transformación.
José Bono aseguró que todas las operaciones de nuestras Fuerzas Armadas en el exterior deberán ir precedidas de una decisión de Naciones Unidas u otra organización multinacional de las que España forma parte y que contará con participación del Parlamento en las decisiones de Defensa.
