Ministerio de Defensa de España

Una vez más, las misiones internacionales vuelven a ocupar un lugar destacado en la labor de nuestras Fuerzas Armadas durante 2010. Casi 10.000 militares españoles se han ido desplegando a lo largo del año en distintos puntos del planeta bajo bandera de varias organizaciones internacionales.

Recién comenzado 2010, el general Asarta Cuevas tomaba el mando de la misión de Naciones Unidas en Líbano, con 12.000 cascos azules de 32 países a sus órdenes. Su excelente trabajo va a permitir que se prorrogue su mandato un año más.

Así mismo, cerramos la primera década del siglo XXI liderando la Operación Atalanta de la Unión Europea en el Océano Índico. El contralmirante Rodríguez Garat es el comandante de la mayor fuerza multinacional dedicada a luchar contra la piratería.

España está fuertemente comprometida en conseguir la mayor seguridad para los barcos que transitan en las aguas del Índico y, de manera muy especial, en la protección de los pesqueros españoles que allí faenan.

Ese mismo compromiso, ha llevado a nuestro país a estar al frente de la misión que la UE ha puesto este año en marcha en Uganda, para adiestrar a las fuerzas de seguridad somalíes con el fin de combatir desde tierra a los saqueadores del mar.

En Afganistán, los militares españoles han estrenado este año la base ‘Ruy González de Clavijo’. Unas instalaciones fuera de la ciudad de Qala-i-Naw mucho más seguras y equipadas que mejoran sus condiciones de trabajo y de vida.

Con los nuevos blindados RG-31, cuyo despliegue en la zona se ha completado este año, y los ‘Lince’, nuestras tropas cuentan con más protección en el desarrollo de su labor centrada en garantizar la seguridad de la población civil y de las vías de comunicación, entre ellas la ruta Lithium; colaborar en la reconstrucción y formar militares y policías afganos.

El Ejército español también acudió presto a socorrer a la población de Haití tras el grave terremoto que asoló el país el pasado mes de enero. Por primera vez, la Unidad Militar de Emergencias traspasó nuestras fronteras para participar en una misión humanitaria.

Además, España desplegó en la isla caribeña la Operación Hispaniola para dar apoyo sanitario a la población y ayudar en la reconstrucción de los servicios básicos. Tres meses de esfuerzo solidario para contribuir a devolver la normalidad a quienes lo habían perdido todo.

Aunque, sin duda, el fin de la misión militar en Bosnia-Herzegovina es el hito más destacado en 2010, en cuanto a operaciones en el exterior se refiere. Tras 18 años de presencia en el país balcánico, el pasado mes de noviembre regresaban a España los últimos efectivos, dejando tras de sí un pueblo reconciliado y en paz.

Han sido casi dos décadas de buen hacer para reconstruir un país devastado por la guerra, en el que los soldados españoles han dejado su impronta y han sentado las bases del prestigio del que gozan allí donde van.

Pero en el año que termina, nueve españoles han perdido la vida en estas misiones. Es el alto y triste tributo que nuestros embajadores de la paz han pagado por su servicio y entrega a la solidaridad en el mundo.