Ministerio de Defensa de España

Armonizar la libertad de navegación con la seguridad en el mar es el objetivo que persigue la política de seguridad marítima, impulsada por la comunidad internacional para salvaguardar la estabilidad mundial.

Se trata de potenciar actividades de prevención de riesgos y de lucha contra amenazas en el entorno marítimo de cualquier parte del planeta. España comparte ese nuevo concepto y participa en él.

La operación ‘Atalanta’ de la Unión Europea, diseñada para la disuasión y represión de los actos de piratería en las costas de Somalia, o la ‘Active Endeavour’ de la OTAN, cuyo fin es ayudar a detectar y neutralizar la actividad terrorista en el mediterráneo, son ejemplos de ese compromiso.

Pero la seguridad marítima también es de vital importancia a nivel nacional. Por ello, la Ley de Defensa encomienda a las Fuerzas Armadas la vigilancia de los espacios marítimos españoles.

Esta tarea la lleva a cabo de forma permanente la Armada, que también interviene en otras operaciones como el control del tráfico marítimo o la búsqueda y rescate de náufragos.

Preservar el patrimonio arqueológico y proteger el medioambiente son otras misiones que desempeña asiduamente nuestra Marina. Además, sus patrulleros realizan campañas de vigilancia pesquera en aguas territoriales para impedir irregularidades y mantener el equilibrio de las especies de los caladeros.

En este ámbito, pero sobre un escenario más lejano, buques de la Armada también desempeñan labores de inspección, vigilancia y apoyo en la Zona de Regulación de la Organización Pesquera del Atlántico Norte, donde faenan barcos de pesca de los países comunitarios.