Ministerio de Defensa de España

La Armada española estrena buque, el más grande de toda su historia y uno de los barcos de guerra más modernos del mundo. Es el ‘Juan Carlos I’, toda una obra de diseño e ingeniería de última generación.

Con 231 metros de eslora y casi 70 metros de altura, este gran coloso dispone de más de 5.000 metros cuadrados de superficie útil de carga, repartidos en tres cubiertas. En ellas puede albergar aeronaves, carros de combate, embarcaciones y vehículos anfibios. Asimismo, tiene capacidad para transportar a casi 1.500 personas.

Además de su perfil estratégico -capaz de dar la vuelta al mundo con una única escala- esta imponente embarcación destaca por su gran versatilidad para adecuarse a misiones muy diferentes. Puede configurarse como un barco de asalto anfibio dotado de un dique con capacidad simultánea para cuatro embarcaciones de desembarco.

Su polivalencia le permite actuar como portaaviones ya que desde su cubierta de vuelo operarán aviones ‘Harrier’, de despegue vertical, y todo tipo de helicópteros que aterrizarán o despegarán tanto de día como de noche.

Por otra parte, esta fortaleza flotante está preparada para jugar un papel imprescindible en misiones de ayuda humanitaria. Dispone de un hospital completo con dos quirófanos, una unidad de cuidados intensivos, una sala de hospitalización para 18 pacientes, así como un avanzado sistema de telemedicina que le une con el Hospital Militar ‘Gómez Ulla’.

El buque insignia de la Armada, que lleva el nombre del Rey retomando una tradición de hace 300 años, se ha construido en astilleros españoles con tecnología desarrollada en nuestro país. Un proceso de cinco años que ha supuesto para la industria nacional más de 10 millones y medio de horas de trabajo.

El resultado es este impresionante navío, grande como dos campos de futbol, que coloca a nuestras Fuerzas Armadas a la vanguardia de la innovación tecnológica y las permite afrontar con éxito los compromisos internacionales en cualquier parte del mundo.