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Temporada de festivales aéreos
25/06/2019
Artículo de la Revista Española de Defensa nº 362
Giros, trepadas, descensos casi verticales... Arriesgadas maniobras a velocidades casi transónicas (rozando la velocidad de la luz) o peligrosamente lentas. Todo ello a cielo abierto sobre la base aérea de Getafe de Madrid a la vista de más de 100.000 espectadores, un público totalmente entregado, con el corazón en un puño, y absorto ante el espectáculo de acrobacias que el pasado 19 de mayo ofreció la élite de la aviación militar española: 26 aeronaves, algunas de época, con sus pilotos de caza, transporte e instructores de vuelo, y nueve paracaidistas soltaron adrenalina ante la masiva asistencia que desbordó las previsiones y que también pudo contemplar de cerca las 16 aeronaves militares estacionadas en las pistas de la base, como el avión de transporte estratégico A400M medicalizado, la «estrella» de la exposición estática.
El evento de Getafe ha sido el primero de los 27 programados hasta finales del próximo mes de octubre en la campaña estival de exhibiciones aéreas de 2019. Jornadas de puertas abiertas, festivales aéreos, competiciones deportivas y aniversarios militares o civiles relacionados con la aeronáutica dentro y fuera de España contarán con la actuación estelar de las cuatro patrullas del Ejército del Aire, una de aeromodelismo, con sus aviones a escala de época y actuales, y tres acrobáticas: la PAPEA, de paracaidistas; ASPA, de helicópteros; y Águila, con sus cazas C-101. En estos encuentros aeronáuticos también participan habitualmente aviones de combate F-18 y Eurofighter de exhibición.
El plan de vuelo de la jornada de puertas abiertas de Getafe comenzó sin rugido de motores. A pie de pista y casi en silencio total, los miembros de la patrulla de honores del Ejército del Aire mostraron sus habilidades en la instrucción de orden cerrado con fusil, el clásico Sprienfield M1903, que lanzaban al aire haciéndolo girar como si de los rotores de un helicóptero se tratara. Una suerte de juegos malabares excepcionalmente sincronizados que se intercalaban con golpes de culata y taconazos contra el suelo.
