Desde que echara a andar el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS), en octubre de 1978, un buen número de personas han desarrollado una labor callada y continua para dar tranquilidad a los miembros de nuestros Ejércitos, de la Guardia Civil, y de sus familiares.
Su secretario general gerente, José Ramón Plaza Salazar, reflexiona sobre el pasado y el futuro de este organismo, plenamente inmerso en la transformación digital.