Fuerza de Respuesta OTAN
España, punta de lanza VJTF
¿En qué consiste la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibiliad (VJTF)?
General Luis Cebrián
La VJTF es una brigada multinacional, con cerca de 6.000 efectivos, y con los medios adicionales se alcanzarán los 8.000, con diferentes medios de combate y apoyo que cubren prácticamente todas las capacidades que pueden ser necesarias en un combate, tanto convencional como híbrido. Es una brigada más “potente” que una brigada convencional.
La brigada VJTF incluye un ciclo de disponibilidad de 3 años. Durante el primer año, la brigada se está preparando y debería ser capaz de estar desplegada en 45 días. Durante el segundo año, estaría "en alerta" y se desplegaría en cinco días, si bien un batallón tendría la capacidad de hacerlo en tan solo 48 horas; y, finalmente, durante el tercer año, las unidades se encontrarían "en reserva", con un plazo de despliegue de 30 días.
La razón de crear la VJTF ha sido la necesidad de incrementar los tiempos de respuesta de la Alianza con fuerzas versátiles adaptadas a los nuevos tipos de amenaza a los que se enfrenta: ataques convencionales con fuerzas clásicas, acciones de insurgencia u otras acciones irregulares, tales como desórdenes públicos, operaciones psicológicas, ciberataques, infiltración en estructuras sociales y económicas…
Esta fuerza ha de ser capaz de desplegar fuerzas sobre el terreno de diferentes nacionalidades, con carácter inmediato, para interferir y anticiparse al proceso de toma de decisiones que cualquier elemento hostil pueda hacer en territorio aliado y, de este modo, poder hacer frente a cualquier amenaza a la seguridad euroatlántica en 360º, independientemente de su procedencia. Sería la primera respuesta firme, solidaria y cohesionada de la Alianza, derivada del Plan de Respuesta acordado en la Cumbre de Gales.
En definitiva, se trata de hacer saber a quien quiera agredir a un país aliado que no lo hace solamente a dicho país sino que lo hace, tal y como dice el artículo 5 del Tratado de Washington, al conjunto de las naciones de la OTAN.
Para ello, la preparación ha seguido tres fases. Una fase inicial de adiestramiento y certificación nacional, en la que cada país ha seguido un plan de instrucción y adiestramiento específico con sus medios que, en el caso de la BRILAT, finalizó con un ejercicio en el campo de maniobras de San Gregorio a mediados de 2015. Este proceso de certificación nacional fue establecido por el Estado Mayor del Ejército y el Mando de Fuerzas Terrestres.
La segunda fase fue el “banco de pruebas” del concepto VJTF y el adiestramiento inicial del conjunto de la brigada VJTF, realizado durante el ejercicio ‘Trident Juncture 2015’, a finales del año pasado, donde la brigada se adiestró como mando de la fuerza multinacional.
La tercera fase ha supuesto la consolidación de la brigada VJTF para la mejora de la interoperabilidad de los diferentes elementos que la componen. Así, desde enero de 2016, se han realizado seminarios, grupos de trabajo, ejercicios de cuadros de mando, ejercicios de fuego real con los elementos multinacionales, etc. Está previsto que en la próxima Cumbre de Varsovia, la VJTF alcance su certificación.
La participación de las Fuerzas Armadas españolas en Polonia se enmarca en lo que se denomina un ‘cluster’ o grupo de ejercicios.
En primer lugar, tuvo lugar el ejercicio aliado ‘Brilliant Jump 16’, desarrollado en dos fases: una de alerta – del 1 al 10 de abril – para comprobar los tiempos de reacción; y, otra de despliegue – del 17 al 27 de mayo – que es la que se ha ejecutado desde diferentes puntos de España hasta Polonia.
Con este ejercicio, España ha manifestado su compromiso con las fuerzas aliadas desplegando, con carácter urgente y en los plazos ordenados, una fuerza expedicionaria de entrada inicial.
Seguidamente, ha tenido lugar el ejercicio ‘Valiant Falcon 16’, diseñado por España, y compuesto de dos partes: una ficticia, con la finalidad de mejorar el nivel de adiestramiento del Cuartel General de la Brigada de Infantería Ligera ‘Galicia’ VII, con base en Figueirido (Pontevedra), y del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de Bétera (Valencia); y, otra, en la que se han llevado a cabo operaciones de combate sobre el terreno, para mejorar la interconexión, la compatibilidad y los procedimientos de planeamiento entre las unidades de diferentes nacionalidades que conforman la VJTF.
Finalmente, solapándose a la fase del ejercicio de puestos de mando, España participará brevemente en el ejercicio ‘Anakonda 16’, liderado por Polonia, como muestra de solidaridad con las naciones aliadas.
Del ejercicio ‘Brilliant Jump 16’, fundamentalmente, las lecciones que pueden extraerse se refieren a la capacidad de proyección. Así, en el nivel táctico, nos hemos enfrentado a dos grandes retos: en primer lugar, la integración de las unidades de diferentes naciones, lo que conlleva problemas de compatibilidad en los sistemas de mando y control, siendo éste el esfuerzo principal; y, en segundo lugar, la preparación de la unidad para la proyección, lo que ha supuesto un gran esfuerzo logístico a la hora de economizar los medios de transporte y la adecuación de su proyección al exterior.
Sin embargo, España ha demostrado satisfactoriamente su eficiencia y su capacidad para desplegar una fuerza de considerable tamaño en un escenario muy distinto, con unas características geográficas y climatológicas diferentes, que se encuentra a una gran distancia.
Los problemas detectados en este ejercicio servirán para analizar, estudiar la situación y optimizar los procedimientos y equipos desplegados dentro del proceso de planeamiento de fuerzas. No obstante, en ningún caso, estos inconvenientes han supuesto una incapacitación en alguna de las áreas.
Por otra parte, del ejercicio ‘Valiant Falcon 16’, conviene destacar la interconexión y el trabajo colaborativo alcanzado entre dos cuarteles generales en dos niveles distintos.
Es cierto que se han detectado pequeños “puntos de fricción” sobre los que se debe trabajar en el futuro para mejorar los procedimientos. Sin embargo, el trabajo realizado entre los dos cuarteles generales durante más de año y medio ha hecho que el ejercicio se haya desarrollado de manera fluida y sin apenas problemas.
Este ciclo – generación de la fuerza, coordinación de los distintos elementos multinacionales, cumplimiento de los tiempos de activación y despliegue real sobre el terreno – ha puesto en valor que se ha cumplido el mandato recibido por parte de los jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de Gales, que funcionan los plazos previstos en los planes operativos, que se ha validado y certificado a esta fuerza.
La Alianza atlántica tiene a su disposición una fuerza creíble, rápida y versátil para dar respuesta a la materialización de cualesquiera de las amenazas a las que se enfrenta.
